¡Qué alivio! Logré salir sin que esa criatura me viera y, además, traje mucha comida conmigo. Puede sonar algo cruel de mi parte el no haber ayudado a esa persona, pero no me siento culpable por dejar a alguien a su suerte. Mi prioridad es mi bienestar.
Antes de escabullirme del lugar, recordé cómo la gente del refugio anterior me dio la espalda cuando intenté salvar a mi familia. Desde ahí me di cuenta de que ayudar a alguien podría ser contraproducente para mí. Tal vez aquella persona terminaría por aprovecharse de mí en el futuro.
He de admitir que me pone bastante triste saber que sólo puedo confiar en mí, pero no tengo otra opción.
¡Rayos! No puedo dejar de escuchar en mi mente los gritos desesperados de la persona que fue comida por el monstruo. Espero que cuando llegue al edificio donde estoy refugiándome, esos sonidos desaparezcan.
Menos mal llegué rápido a mi destino. Sólo unos escalones más y podré…¡Oh no! ¿Qué es eso que veo? No puede ser, ¿se dio cuenta de que estoy... deb...